Entrevista a José Francisco Guerrero

martes, 5 de abril de 2011


 José Francisco Guerrero López


1.      ¿Cómo se relaciona su profesión con la escritura?
Pues es un difícil equilibrio. Realmente  para mí es estresante escribir un artículo científico o un ensayo y al mismo tiempo una novela. En algunos casos intento unir los dos mundos. Por eso en mi novela “Ojalános despierte la lluvia” aparece un niño autista (soy profesor de educación especial) y en esta última (“El Puente delos Alemanes”) uno de los personajes es un adolescente que tiene problemas de conducta debido a la hiperactividad, pero más allá de esos aspectos de intersección puntual, mi profesión está muy alejada de mi escritura, y puede que sean incluso dos mundos irreconciliables, tanto, que tengo que dedicar mucha energía para poder llevar a cabo los dos y a veces he pasado por momentos de mucha zozobra y dudas tratando de compaginar esa dicotomía. Los griegos decían que para el conocimiento de la realidad teníamos el mithos (el arte, la literatura, la poesía) y el logos (la ciencia), es posible que tuvieran razón pero a mí me crea muchos problemas y el caso es que creo que estoy abocado a seguir con los dos mundos aunque con diferentes intensidades ya que, por un lado, soy profesor, imparto unos contenidos concretos e intento actualizarme constantemente sobre ellos y escribo de vez en cuando sobre esos contenidos, y por otro lado, tengo la necesidad vital de escribir novelas. A veces me pregunto si soy un profesor que escribe novelas o un novelista que trabaja de profesor.

2.      Hay libros que siempre recordamos a lo largo de nuestra vida, ¿cuál es el suyo?
Según las distintas etapas de mi vida; cuando era pequeño me fascinaban las historietas, los comics, los cuentos, las adaptaciones de los clásicos juveniles, el olor que desprendía la tinta de esas páginas (todavía hoy aspiro el aroma de todos los libros que compro), más adelante, yo creo que la primera novela que leí fue de Pío Baroja. A mí gusta mucho la estructura de algunas novelas del mundo anglosajón (por ejemplo “Ulises” de James Joyce o “ElSonido y la Furia” de Faulkner) y el lenguaje de los novelistas hispanoamericanos (García Márquez y sus “Cienaños de Soledad” o “Los PasosPerdidos” de Alejo Carpentier); a estas alturas de mi vida recuerdo muchos libros que me han impactado; no sé, me vienen a la cabeza frases de personajes, nombres de personajes, fragmentos etc… quizás las novelas que más influyeron inicialmente fueron “Ulises” y una novela de García Márquez que se llamaba “La Hojarasca”.

3.      ¿Por qué y para qué escribe Francisco Guerrero?
Antes te he citado a García Márquez y él dice que escribe para que lo quieran más. Yo escribo, sobre todo, para estar más acoplado a mí mismo, tengo una imperiosa necesidad de escribir aunque luego no lo pase muy bien haciéndolo, entro en una dimensión, en un proceso que Virginia Wolf llamaba “el doloroso placer de escribir”. Cuando era un niño escribía diarios, desde muy pequeño quería ser escritor, y pensaba que tenía la sensibilidad para serlo aunque en aquella época me faltaba la “técnica” para canalizar y derivar mi sensibilidad. Tengo la extraña sensación de que si no estoy escribiendo (aunque sean simples anotaciones nocturnas) soy menos “real”, “existo” menos, pierdo el tiempo, tiene menos significado mi vida y mi percepción de mortalidad se acrecienta.

4.      Cuando empezó a escribir ¿Tenía en mente modelos literarios de escritores a los que imitar?
Yo creo que sí. Cuando leía a Baroja y a Unamuno, los diarios infantiles que escribía estaban impregnados de cierto existencialismo; ambos me ayudaban a expresar lo que yo quería: las poéticas descripciones que hacía Baroja y las dudas metafísicas y la angustia de los personajes atormentados de Unamuno (Augusto, el personaje de la novela “Niebla”). Cuando terminé de leer el “Ulises” de Joyce y “La Hojarasca” empecé mi primera novela; al fin tenía una estructura y un lenguaje con los que me identificaba plenamente; mi sensibilidad podía expresarse; estaba adquiriendo la “técnica” para hacerlo.

5.      ¿Cuál es la técnica narrativa que más dificultades le crea o la que cree usted que necesita más trabajo por parte del escritor: la creación de personajes verosímiles, la estructura, el diálogo quizá? Y ¿Cómo resuelve sus problemas?
Es posible que los tiempos verbales y la estructura. Los diálogos  constituyen  una de las partes que me cuestan menos trabajo; los personajes tienen su personalidad y el diálogo casi fluye espontáneamente entre ellos, puede resultarme incluso divertido. Una de los aspectos que a mí más esfuerzo me supone es escribir en primera persona (Como es el caso de “El Puente de los Alemanes”, mi última novela). No sé porqué, quizás porque me cuesta más distanciarme de mí mismo (una especie de “yo” omnisciente que sobrevuela delante de mí mientras escribo y no llega a desdoblarse y a separarse de la persona que escribe; como si el propio personaje fuera yo mismo). Los problemas que me van surgiendo los resuelvo dedicándole muchas horas a pensar; no importa donde esté, cuando estoy escribiendo una novela siempre le estoy dando vueltas en mi cabeza a como seguir e incluso escribo, mecanografío mentalmente algunas páginas o hago anotaciones. Yo creo que eso les pasa a todos los escritores y escritoras.

6.      ¿Tiene alguna manía a la hora de escribir? ¿Alguna rutina establecida o se basa en la inspiración del momento?
Puedo estar haciendo anotaciones durante años (mientras como, hago deporte, intento dormir,  etc..) pero cuando comienzo a escribir de “verdad” , yo necesito crearme  una férrea rutina, planifico un horario de escritura, algo infantil pero necesito hacerlo; esos planings sobre mi horario de escritura lo hago siempre en papel y con un bolígrafo Parker de los clásicos, igual que las anotaciones (que últimamente las hago en un cuaderno Molaskine que me han regalado; el cuaderno donde escribían Picasso, Hemingway, etc… por si me “contagia” algo de ellos). En el horario de escritura escribo los días de la semana y las horas que voy a escribir. Así que la “inspiración” se plasma en las anotaciones y en la escritura “mental”; pero cuando escribo “en serio” es en el ordenador varias horas seguidas y ahí más que inspiración es trabajo duro, a menudo extenuante.

7.      ¿Qué tipo de público tiene en mente cuando escribe?
Existe una expresión muy conocida del poeta latino Horario que dice que el arte tiene que ser dulce et utile; hermoso y útil. Yo sé que cada libro, cada novela tiene su público, en mi caso yo pretendo que sea si no “bello” al menos sí que emocione, que entretenga y que con esa posibilidad de provocar ciertas emociones en los lectores o lectoras, en ese sentido les sea útil, que les quede algún recuerdo en su memoria sobre lo que han leído. Al ser yo un escritor poco conocido creo que mis hipotéticos-as lectores-as iniciales son, en general, personas que me conocen; gente de mi entorno como amigos-as, alumnos-as etc…

8.      ¿Qué se puede conocer de Francisco Guerrero López a través de sus historias?
¿Es él mismo o se esconde tras el velo de sus personajes y sus tramas?
A veces las historias que uno cuenta si bien no son “autobiográficas” si son “biográficas”, esto es que, aunque a veces un personaje de una novela sea un “alter ego” del escritor (autobiográfico), en otras ocasiones un personaje no es el escritor pero sí se parece mucho a lo que haría el escritor en las circunstancias en las que se encuentra dicho personaje (biográfico). En mis novelas ocurren las dos situaciones; a veces hay algo de mí en algún personaje y otras la conducta del personaje se parece a lo que yo haría o pensaría estando en las mismas circunstancias que ese personaje.

9.      ¿Qué significa escribir para Francisco Guerrero López?
Escribir para mí significa la posibilidad de conjurar temporalmente mi propia mortalidad, al menos ante mí mismo, significa otorgar cierto grado de racionalidad y conocimiento a situaciones o hechos que no comprendo bien, significa ser coherente con mis impulsos y tendencias más profundamente vitales, con mis fantasías, con los fantasmas de mi imaginación, significa detener el tiempo, reencauzar la nostalgia del paso del tiempo, la sensación de vacío y de irrealidad que a veces me envuelve, significa intentar tener alguna forma de equilibrio, ser más yo mismo; quizás incluso ser más feliz.

10.  ¿Cómo realiza la documentación para las novelas tan bien detalladas?
Esa es una tarea extenuante y a menudo tediosa; por ejemplo, para la novela “Ojalá nos despierte la lluvia” me leí muchos libros sobre la historia de la Málaga romana, leí sobre psicópatas, compré manuales sobre autopsias y entomología cadavérica (recuerdo que fui invitado a una autopsia pero, al llegar a la puerta de la sala, me volví: ya tenía bastante con todo lo que había leído). Para la siguiente novela “El baile de las abejas” estuve dos años documentándome sobre paleontología, Tartessos, Cartago, Roma, la Málaga musulmana, los agujeros negros y la física de particulas etc, etc… Para ésta última novela “El Puente de los Alemanes” he estado más de dos años leyendo sobre la Guerra Civil española, el exilio, sobre el poeta Antonio Machado, sobre las fosas comunes, he consultado biografía de generales de Franco y de la república, mapas militares sobre los frentes de la Guerra Civil de ambos bandos, sobre el hundimiento del submarino C-3, etc …realmente entre la documentación que he consultado y la que después utilizo es una pequeñísima parte, no sé, un o,1 por ciento o algo así pero es que si utilizara más la novela se convertiría en un ensayo o en un libro de historia.

11.  ¿Cuándo, cómo y por qué surgió “El Puente de los Alemanes”?
Esta novela surgió inicialmente como una especie de homenaje al poeta Antonio Machado, al sufrimiento de los españoles que se enfrentaron en batallas en las que se convirtieron en héroes luchando a muerte en un coliseo absurdo, la tragedia que supuso los asesinatos salvajes por individuos fanatizados en ambos bandos de la retaguardia de los frentes y la enorme hecatombe que supuso para el bando perdedor la despiadada dictadura que se les vino encima al finalizar la guerra con cerca –según estimaciones de historiadores conservadores ingleses- de 250.000 personas muertas (ya después de la guerra; entre ellos miles de militares de profesión; oficiales del ejército, generales, almirantes, etc), casi 140.000 de ellas aún “desaparecidas”  en cientos de fosas “comunes” localizadas, algo inaudito en un país democrático. Por ejemplo los casi setenta militares que iban en el submarino C-3 aún están en él, frente a las costas de El Palo, los familiares llevan años reclamándolos para un entierro digno en Cartagena, de cuya base naval procedían. Hay que tener en cuenta, que sus verdugos del submarino alemán que lo hundió (al mando capitán alemán Harold Gross) que a su vez fue hundido por un destructor inglés, fue reflotado después de la II Guerra Mundial y los restos de sus tripulantes enviados a sus pueblos de origen.
En fin, para mí, leer sobre la guerra civil, sobre los testimonios de personas que han sufrido lo indecible en los bandeos, sobre los últimos días del poeta Antonio Machado y sobre los años siguientes a la Guerra Civil (sobre eso que Anthony Beevor ha llamado el “Gulag” de Franco) ha supuesto muchas horas de angustia y desolación de la que he tardado meses en asimilarlo y recuperarme.

12.  ¿Por qué se decidió a utilizar el Puente de los Alemanes, tanto como titulo de la obra como centro de gravedad de la obra?
El Puente de los Alemanes es un lugar en el que un personaje de la novela se asoma, normalmente de noche, tarareando “Strangers in the nigth”, cuando se siente perdido, angustiado, lleno de dudas o sintiendo el enorme dolor y nostalgia de seres queridos que han desaparecido de su vida. Al personaje le relaja ese humilde, solitario y melancólico puente (que él compara con el puente de Brooklyn) que parece la cubierta, barrida por el viento,  de un barco en alta mar, y como tú dices, es el centro de gravedad de la obra y el centro de gravedad al que el personaje acude recurrentemente en circunstancias dramáticas de su vida.

13.  ¿Por qué optó por relatar la novela con constantes saltos temporales al pasado del protagonista?
Me parecía una forma más dinámica para su posterior lectura; un recurso que sacase al lector o lectora del “automatismo” rutinario del proceso de la lectura. Quizás con esa estrategia consiga que los lectores y lectoras necesariamente tengan que hacerse cómplices de la novela, estar atentos, sentirse más estimulados. Creo que así también es más entretenida y en consonancia con la actitud vital del personaje que padece lo que él llama “constantes procesos de nostalgización” y como la nostalgia casi siempre supone un salto al pasado, un vuelta a donde no se está junto a quien ya no está o existe, o a una época pasada de mayor felicidad, pues ese es un argumento que también justifica las constantes vueltas atrás del protagonista que tiene nostalgia de casi todo.

14.  ¿Qué papel juega en la novela la sensualidad, incluso el erotismo?
En otras novelas, la dimensión erótica han sido más importante que en ésta. Como tú bien dices es cierto que predomina más la sensualidad que el erotismo explícito (que no existe apenas en esta novela). En cualquier caso casi toda esa sensualidad y algunas experiencias duras el protagonista las recuerda; forma parte de un pasado que él considera la época más feliz de su vida. En el presente hay alguna insinuación pero anecdótica. Yo soy partidario de que el erotismo –que es algo muy importante en la vida de muchas personas- se trate con naturalidad en las novelas, ahí está por ejemplo el escritor norteamericano Philip Roth (en “El animal moribundo”) o en el pasado D. H. Lawrence (por ejemplo “El amante delady Chatterley”), eso sin hablar de escritores, digamos, más proscritos como el marqués de Sade o Bukowski. La sensualidad aparece y el erotismo y algún tipo de experiencias sexuales poco comunes  pero, sobre todo, yo creo que más que nada lo que es más visible es el juego de la pasión amorosa, la locura de los celos - ese monstruo de ojos verdes que decía Shakespeare- y la desesperación del protagonista por la pérdida amorosa.

17.    ¿En qué proyectos se encuentra embarcado?  
Pues en el campo literario estoy en la fase de documentación de una nueva novela ambientada en la Palestina del siglo I ocupada por las legiones romanas. Por primera vez voy a escribir una novela completamente histórica; mi mente ya está “viviendo” allí –en esa parte del túnel del tiempo– desde hace meses, mis anotaciones de madrugada también van en ese sentido.
En el ámbito profesional tengo el proyecto de escribir un libro sobre exclusión social.



18.- ¿Qué le comentan las personas que ya lo han leído?
Pues, al contrario que otras novelas que la leyeron muchos amigos-as antes de publicarse, ésta solamente la han leído dos o tres personas y creo que las opiniones son favorables y que les ha gustado.

19.- Una vez terminado y publicado “El Puente de los Alemanes” ¿De qué está más orgulloso?
Estoy orgulloso de muchos aspectos relacionados con la novela. Me sentí muy feliz aunque agotado (ya te he dicho que he necesitado varios meses de recuperación) cuando la terminé. Tengo una costumbre, no sé, una monomanía que diría Machado, eso que los antropólogos llaman “folklore mágico de supervivencia”; cuando termino una novela voy al cementerio a visitar a mi padre (y en esta ocasión también a mi madre ya que, desgraciadamente, falleció poco después de terminar ésta novela), luego me compro un pollo asado y me bebo unas copas de un buen champán mientras se me saltan las lágrimas por la emoción.
Estoy orgulloso de cómo ha quedado la edición de la novela; el esfuerzo que ha hecho la editorial Aljibe empezando por su directora, Reyes Bautista (que ha apostado muy fuerte por ésta novela en época de crisis), por el maquetador, por el gerente de la editorial, el equipo de diseño, la fotografía que me ha hecho José Carlos del Corral etc… realmente y es algo que ya he comentado en varias ocasiones, el diseño de la novela es increíblemente llamativo y seductor; creo que está a la altura de los mejores diseños que se han hecho en los últimos años en el mundo editorial de este país.
Me siento muy orgulloso y muy afortunado de que un escritor de la talla de Antonio Soler le haya hecho un prólogo tan profundo y bello. Me siento muy orgulloso y afortunado de que J.A. Garriga Vela –uno de los mejores escritores de este país– vaya a presentar la novela.

20.- Imagínese que le dicen que quieren hacer una película de su novela... ¿Cómo le gustaría que fuera?
¿Cómo me gustaría? Bueno yo soy pienso que hay novelas que son mucho mejores que sus adaptaciones cinematográficas y que hay adaptaciones cinematográficas que son mejores que las novelas en las que se basan, a mí me gustaría que una hipotética adaptación de mi novela fuese mejor que la propia novela pero esto es soñar mucho; no soy un escritor conocido ni siquiera medianamente conocido como para que eso ocurra y me conformo con el hecho de que algunos lectores y lectoras se imaginen, “visualicen” en las “pantallas” de su mente algunas escenas que aparecen en mi novela.

21.- ¿Por qué un lector no se sentirá decepcionado si elige El Puente de los Alemanes?
Bueno, eso espero, yo creo que en la novela, al margen del atractivo de tratar de reflejar como se sentiría Machado en las últimas horas de su vida, al margen de las descripciones, yo creo que entretenidas y dramáticas, de algunas escenas noveladas de las batallas de la Guerra Civil española, creo que ofrezco una serie de situaciones amorosas, de diálogos internos, de tramas misteriosas estilo “thriller” con desenlaces inesperados que pueden emocionar y atrapar al lector o lectora.

22.- Memoria histórica, erotismo, amor perdido, soledad, desolación, acción. ¿Me dejo algún otro ingrediente de la composición de la novela?
Los has nombrado todos creo, quizás falta esa parte de la novela relacionada con el suspense, con la investigación policíaca sobre desapariciones, tortugas carnívoras, persecuciones en plena calle o en el MuseoPicasso, en el teatro romano o en la Facultad de Educación y Psicología de laUniversidad de Málaga.

EL PUENTE DE LOS ALEMANES

lunes, 21 de febrero de 2011

El puente de los alemanes es la historia de una búsqueda. Un hombre en busca de un misterio. La búsqueda, como exploración del propio hombre, que a la par que investiga, se analiza a sí mismo e intenta llegar a los abismos de su propio corazón. Un viaje al interior del ser, a la nostalgia de los tiempos perdidos. La palabra como elemento para recuperar para los demás aquello que ya sólo existe en la memoria. No en vano la novela se inicia con una remota evocación proustiana. Un niño asustado al que su madre visita antes de dormir. 

    Francisco Guerrero utiliza un viaje literario a Collioure para desvelar los entresijos de un personaje reflexivo y dado a la melancolía que súbitamente se ve impelido a pasar a la acción. La vida, con todo su ruido y su caos, irrumpe de lleno en el mundo cerrado y obsesivo del protagonista, hecho que insospechadamente lo conduce a un laberinto de crímenes e intrigas policíacas. Y como trasfondo de la acción, la ciudad de Málaga. El espacio geográfico se convierte en esta novela en un personaje más de la historia. En ese sentido, el autor se adscribe a la tendencia de escritores como Justo Navarro, Garriga Vela o Pablo Aranda, que han hecho de Málaga un espacio literario de primera magnitud liberándose así de ese complejo según el cual toda novela ha de tener como telón de fondo ciudades como París, Londres o Nueva York, o en el caso español Madrid o Barcelona. 

   Málaga por tanto es objeto de un homenaje rotundo y continuo en esta novela arriesgada, un paisaje evocador, con páginas cargadas de sensualidad, aliento poético y claras referencias históricas. La Guerra Civil, el mundo de Machado, sus últimos días en el exilio, son tratados de modo recurrente, en una espiral que persigue al protagonista y al lector gracias a los desdoblamientos y reflexiones del héroe de este relato, que revive con una extraña inmediatez escenas de la batalla del Ebro. Memoria personal y memoria histórica. Erotismo, amagos ensayísticos, suspense, misteriosas desapariciones, tortugas carnívoras, persecuciones, reiteraciones que marcan el ritmo narrativo de manera implacable, amores perdidos, desolación y soledad son algunos de los elementos que componen una trepidante historia.
 

Descripción

Después de leer todo lo que ha encontrado sobre el poeta Antonio Machado y sobre la Guerra Civil Española, Javier decide viajar desde Málaga a Francia, al cementerio de Collioure, a visitar la tumba del autor. En el hotel donde se aloja, conoce a una extraña mujer y a su hijo; un adolescente con hiperactividad. Una mañana, en el desayuno, la mujer recibe una llamada a su móvil y desaparece dejando abandonado a su hijo. Comienza en ese momento una odisea para Javier, una persona reflexiva y dada a la melancolía, quién súbitamente se ve obligado a pasar a la acción en una trama en la que se mezclan episodios de la contienda fratricida que enfrentó al país durante tres años, con la búsqueda de una enigmática mujer y los graves problemas de conducta que presenta el joven. Todo se complica aún más cuando, al regresar a Málaga, Javier se ve envuelto en todo tipo de vicisitudes al aparecer el cadáver, devorado por las tortugas, en una laguna de la ciudad.


Características

Tamaño: 17x24cms
ISBN: 978-84-9700-618-7
Año: 2010
Páginas: 356
Precio: 19.80€